#5 Juegos de azar de la antigüedad(I) El Pichca o Chunca.
Gambling or Nothing es una publicación semanal sobre la industria del juego escrita por @madsander, un tipo como otro cualquiera.
Hola !! ¿Cómo estáis?,
Esta semana os traigo una serie que comenzamos; y en la que traeremos juegos de azar de la antigüedad. Hablaremos de un juego muy interesante que tuve oportunidad de conocer tras mi reciente visita a Perú, El Pichca o Chunca.
Espero que os guste !
Siglos atrás, desde antes que los españoles llegaran a América, la gente de la vertiente occidental de Sudamérica practicaba un juego de azar que también tenía connotaciones adivinatorias. En tiempos del Inca, se habrían utilizado dados piramidales tanto con fines lúdicos, así también como medio de predecir acontecimientos y hablar con las huacas, que eran lugares sagrados donde se suponía que habitaban espíritus y divinidades. Incluso en Perú se habrían utilizado como medio para comunicarse con los difuntos durante los días de velorio.
Algunas fuentes detectan que los mochica también jugaban con una finalidad ritual. Así, tenemos un principio común de los chimú, de los mochica y de los indios del Chaco: la conexión con los antepasados o deidades, para cuya protección se luchaba o se jugaba.
Entre los cronistas que hacen referencia a las costumbres funerarias de las
que en su tiempo llegaron a tener conocimiento, el padre jesuita Pablo José de
Arriaga , ya habla de un juego llamado Pichca, término quechua para expresar la palabra "cinco".
De este tipo de dados existen diversos ejemplos arqueológicos de época Inca, entre los que destaca el hallazgo en la aldea prehispánica de Talikuna. También se han encontrado varios ejemplares en sitios incaicos de Perú como Pachacamac, Machu Pichu y Huaca Tres Palos. Según los cronistas, era un juego masculino de práctica común en tiempos incaicos e incluso en el que se apostaban animales y tierras preferentemente en época de cosecha. Se practicaba tanto entre campesinos como entre señores incaicos y líderes locales.
Es posible que haya sido parte de las estrategias Incas de control y relación política con las poblaciones locales, en donde la ilusión del azar difuminaba el pragmatismo de la dominación imperial, pero todo son teorías, ya que también se cree que era un juego que se practicaba durante todo el año y servía de esparcimiento para las gentes de la época
Habían dos formas de jugar con dados : una sacra y otra profana. La primera forma utilizaba un dado y fichas. La segunda forma tablero, dado y fichas.
El dado podía ser de barro cocido de hueso o de madera (ver réplica). Los tableros de piedra, madera o adobe. Las fichas de frijoles de colores o maíz de colores diferentes .
El juego sacro se llamaba Pichca(5) y se jugaba durante 5 días junto a los muertos hasta la ceremonia de lavado de ropa del difunto.
El juego profano se llamaba Chunca (10) y era juego fundamentalmente de apuestas.
Tablero para anotar los tantos de la pichca,
Se jugaba sobre una piedra plana o sobre una pieza de madera de cinco huecos. Para la marcación se usaban frijoles de diferentes colores, los cuales se iban avanzando de hoyo a hoyo, según el puntaje que los dados arrojaban,
La forma de jugar consistía en arrojar el dado sobre un tablero en forma de semicírculo dividido en dos mitades. En cada mitad había casilleros donde cada jugador marcaba con fichas su puntaje, hasta que un jugador los completaba todos y ganaba la partida. Juan Ignacio Molina contaba en sus escritos
“el que aprecian infinito, tiene una grande analogía con el juego de tablas, pero en lugar de dados se sirven de un triángulo de hueso señalado con puntos que echan por un arillo sostenido de dos palillos, como era quizá el fritillo de los antiguos Romanos”.
“… Chunca era un juego de cinco hoyos pequeños cavados en alguna piedra llana o en tabla: jugábanlo con frijoles de varios colores, echando el dado, y como caía la suerte, los mudaban por sus casas hasta llegar al término; la primera casa valía diez, y las otras iban creciendo un denario hasta la quinta, que valía cincuenta.” (Cobo 1964[1653], tomo 2, libro XIV: 270)”
El juego ha acompañado la vida del hombre desde nuestros orígenes y en la historia del Perú la presencia del juego no ha sido la excepción.
Para la gran civilización andina, el juego era un ritual utilizado para el pronóstico, la adivinación y el entretenimiento. El gobernante inca jugaba con algunas autoridades para enseñarles cómo debía ser su relación tanto dentro como fuera del juego.
El juego tuvo diferentes facetas, en una de ellas el Inca consultaba a las huacas (templos ceremoniales) lanzando las piezas para obtener respuestas, positivas si caían de pie y negativas si caían echadas. En otra, el Inca jugaba para apostar y ganar tierras que después eran repartidas entre su entorno más cercano.
Está claro que quedan todavía muchos enigmas por resolver sobre el Pichca, lo que si podemos afirmar es que los antiguos pueblos pre-incaicos ya practicaban por toda la cordillera de los Andes juegos de azar ceremoniosos o lúdicos que sentarían las bases para posteriores juegos creados por venideras civilizaciones.
La semana que viene hablaremos sobre el funcionamiento del software para las apuestas deportivas.
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Buena semana!!
Alex